Experto británico predice que los seres humanos serán cazados por deporte.
Bien sabe el experto británico que en Inglaterra hay jóvenes que se han encontrado muertos y enterrados en las postrimerías de Buckinghan. No hace falta ser muy experto para adivinar lo que en la isla británica se ha llegado a sospechar. Y no sólo de ahora..., sino de los momentos en que Jack el Destripador mataba a las putas para sacarles la sangre.¿Para qué querría el susodicho la sangre de las prostitutas? Porque, muy posiblemente, a alguien de la realeza le hacía falta oxigenar la suya. ¿Quién? Se especula que a la Reina Madre, de todas las realezas. Pero como no hay uno sin dos, es muy posible que los Buhs y las realeza inglesa esté emparentada con semejante animalismo.
Porque, se dice, se comenta, que de Hollywood salió la peli: los cazadores, sacada de hechos reales, donde los matarifes eran gente de mucho dinero, que pagaba montones de dinero por ir a esa isla a matar hombres o mujeres -dependiendo de la caza y del capricho de los muy...- y, donde, se podría encontrar al Bush pater. Si, encima, le relacionamos con la secta a Molock, no me extrañaría nada que todos los memos gentiles, estén disparando -por capricho y ego- a sus propios congéneres.
Wright, que así se llama el experto inglés, propone que la caza humana comenzaría a afianzarse como una
práctica clandestina de mega-ricos en torno a 2100 para poco a poco
justificarse o asentarse moralmente, del mismo modo, comenta, que sería
como una especie de “safari” en el que la presa humana tuviese un
limitado tiempo para escaparse de una extensa zona también limitada.
Como vemos, todo coincide con la citada peli de hace 50 años. Y, es que, poco a poco nos van metiendo por los ojos lo que será real pasado los años. Todas aquellas películas consideradas de ciencia ficción no lo eran tanto. Desde los años 47-50, se viene documentando cierto tipo de tecnología (robótica) que suplantará a la mitad de los humanos en poco tiempo. Las pruebas cibor se vienen implantando en seres humanos con los cables por fuera de sus órganos con capacidad para oir o para ver. ¡Tiempo al tiempo!
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