el 52% de los ingleses ha dicho, No, a la UE. La primera consecuencia la dimisión de Cámeron. La libra a caído y el euro también. La retirada de 7 mil millones de euros que iba destinado a Grecia. Ello conlleva a que el presidente griego haya subastado más de 70.000 propiedades o bienes públicos: autopistas, aeropuertos, puertos, hoteles, playas, islas... A Grecia la UE la ha arruinado para siempre. España va camino de ello y después Portugal. Irlanda no le faltará mucho, aunque es propiedad de la Iglesia. Ahora resulta que los países que quieren separarse de la Eurozona son Francia, Alemania, Suecia, Dinamarca, Holanda, los mismos que nos metieron en ella. ¿No os parece demencial? Pues no lo es tanto si pensamos que las trece familias que nos gobiernan son las que mueven el Nuevo Orden Mundial. Está todo controlado y más que pensado. Por mucho que en Francia la ciudadanía esté al borde de un ataque de nervios. Uno de los desencadenantes ha sido la inmigración desde la europa del este, y oriente medio. En Turquía están esperando tres millones de refugiados para llegar a Europa. El bote que intenta ser Arca, pero con escasos compartimentos para meter tanta gente. La solidaridad es algo que está lejos de la realidad o del concepto de solidaridad. No es posible comprender la solidaridad con la utilización de estos individuos como mano de obra barata. Así como a otros que los tienen en la calle haciéndoles creer que tienen que estar ahí por un caso de solidaridad. Un negrito para atender las necesidades de aparcamiento de los jóvenes blancos. ¡Menuda solidaridad de ACNUR! Pero como ellas están para hacernos creer que trabajan solidariamente, pues ahí están. Chupando del frasco.
A Inglaterra no le va a pasar absolutamente nada el salirse del euro. Su moneda seguirá siendo igual de fuerte, como antaño, y saldrán poco a poco de su estado de desbarajuste europeo. Ya veremos nosotros, España, como salimos del atolladero.
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