el hombre negro

con cara de blanco.

Y es que Obama siempre ha querido ser blanco para no destacar tanto en las reuniones. O, tal vez, porque el negro era impostado y se le está quitando la careta. En todo caso, el tener la gorra con las siglas de FBI, dice mucho a su favor. O, mejor dicho, les dice mucho a aquellos que fueron la causa de la muerte de JFK; y no queremos decir que este hombre muerto fuera un fuera de serie o no tuviera los mismos pensamientos que Obama. En Estados Unidos, como en Europa, los muñecos juegan al compás de las notas que marcan los instrumentos que poseen los grandes lobys, las grandes multinacionales. Y, nosotros, nadamos en las aguas turbias que salen de sus retretes.

Un horrible ataque se desarrolló esta semana, cuando Omar Mateen entró en un club nocturno en Orlando, Florida, antes de abrir fuego -presuntamente -y matar a 50, hiriendo a decenas más. Mateen sería finalmente abatido a tiros por la policía.

A primera vista parece ser un nuevo ataque "extremista". La guerra contra el terror", una extensión de la de Estados Unidos en curso. En realidad Mateen es en cambio una extensión del uso del terrorismo de Estados Unidos como una herramienta geopolítica para luchar contra sus enemigos en el extranjero y mantener miedo paralizante, división, y la histeria en casa.

lo que viene a confirmar la noticia -casi velada- es que el FBI  estaba al tanto de los acontecimientos..., es más..., los acontecimientos se habían desarrollado porque miembros del cuerpo se hacían pasar por yihadistas, captaban a los individuos más sensibleros, les cargaban con mochilas bomba y les hacían creer que pertenecían a fundamentalistas e iban a cargarse a militares estadounidenses.

Este muchacho que disparó en la discoteca gay fue ninguneado, manipulado para que hiciera el atentado de bandera falsa. Y de este modo, mantener la tensión en la población, como aconteciera en otros atentados provocados por los mismos agentes del FBI. 

Este es el motivo por el que Obama enseña la gorra de dicho cuerpo policial estatal. Está de acuerdo con los acontecimientos tal cual han sido llevados a término. Señala el negro desteñido.