Una de las personas que le tocó vivir la tragedia fue la joven médica
brasileña Wellaide Cecim Carvalho, quien se dedicó a atender a los
numerosos pacientes que llegaban con quemaduras en su cuello o pecho.
La Dra. Wellaide recuerda haber atendido a unos 35 o 40 pacientes aunque
los damnificados fueron más de 80 a lo largo de casi un año, incluso
con dos muertos adjudicados al fenómeno. De acuerdo a la médica, los
pacientes presentaban sensación de debilidad al punto que les resultaba
difícil caminar. Los testigos además tenían quemaduras con necrosis tan
solo minutos después de haber sufrido un ataque por un OVNI, siendo que
la necrosis en quemaduras normales se produce unas 90 horas después de
efectuada la acción.
Las víctimas presentaban además, unas pequeñas incisiones, con la sensación de picaduras de viruela o pequeños agujeritos tipo inyección, en los sectores quemados. Asimismo, los hemogramas de los pacientes mostraban que éstos tenían una fuerte disminución de los eritrocitos y hemoglobina, es decir, anemia.
Wellaide también relató un avistamiento que tuvo ella, de un objeto metálico en forma de cono truncado que se paseó por el centro del pueblo a muy baja altura un día a media tarde, luego de atacar a una señora que quedó desvanecida. Recuerda además, que dentro del aparato volador, podían verse dos seres pequeños, de poco más de un metro de altura.
Las víctimas presentaban además, unas pequeñas incisiones, con la sensación de picaduras de viruela o pequeños agujeritos tipo inyección, en los sectores quemados. Asimismo, los hemogramas de los pacientes mostraban que éstos tenían una fuerte disminución de los eritrocitos y hemoglobina, es decir, anemia.
Wellaide también relató un avistamiento que tuvo ella, de un objeto metálico en forma de cono truncado que se paseó por el centro del pueblo a muy baja altura un día a media tarde, luego de atacar a una señora que quedó desvanecida. Recuerda además, que dentro del aparato volador, podían verse dos seres pequeños, de poco más de un metro de altura.
Lo que ocurrió después fue que la Fuerza Aérea, presionada ante la
dramática situación que se estaba viviendo en Colares, se vio obligada a
actuar. De esa manera se inició la “Operación Prato” (platillo en
portugués). Un grupo de militares se dedico a investigar que estaba
sucediendo en Colares y sus alrededores. Sin embargo, llegaron 90 días
después del clímax de la tragedia, cuando Colares ya estaba siendo
abandonado por casi todos sus asustados habitantes.
Desde el punto de vista oficial, en mayo del 2004, o sea 27 años mas tarde, se realizó una reunión entre varios generales de alto rango de la Fuerza Aérea Brasileña con varios ufólogos brasileños. Los militares hicieron entrega de algunos archivos recopilados durante el transcurso de la “Operación Prato”, para disposición y análisis de los ufólogos. Conforme con los documentos liberados, en 1977 los militares habían tomado fotos de los OVNIs, entrevistaron a muchos testigos y tuvieron encuentros cercanos, logrando hacer dibujos de los objetos y de sus trayectorias.
Desde el punto de vista oficial, en mayo del 2004, o sea 27 años mas tarde, se realizó una reunión entre varios generales de alto rango de la Fuerza Aérea Brasileña con varios ufólogos brasileños. Los militares hicieron entrega de algunos archivos recopilados durante el transcurso de la “Operación Prato”, para disposición y análisis de los ufólogos. Conforme con los documentos liberados, en 1977 los militares habían tomado fotos de los OVNIs, entrevistaron a muchos testigos y tuvieron encuentros cercanos, logrando hacer dibujos de los objetos y de sus trayectorias.
El comandante del grupo de estudio era un militar, que era inicialmente
escéptico, y pretendía desmitificar el asunto y explicarlo de manera
lógica como psicosis colectiva. Sin embargo, su opinión fue cambiando
hasta darse cuenta que algo grave había ocurrido en el lugar. Se trataba
del Coronel Uyrange Hollanda Lima. De acuerdo a una entrevista
realizada a Hollanda, los lugareños frecuentemente les disparaban a los
OVNIs. En palabras de Hollanda: “Siempre les decíamos: no les disparen,
no les disparen. Una vez, una fuerte luz había sido apuntada a un
carpintero. El hombre tenía unos 50 o 60 años. Tomó su rifle y le
disparó al platillo volador. La luz lo rodeó, y él cayó al suelo, casi
paralizado. Durante 15 días el carpintero apenas se pudo mover. Podía
hablar y escuchar pero le resultaba difícil moverse”.
Los últimos relatos del coronel consistieron en decir que él, junto con
un compañero, había tenido también un fugaz contacto con uno de los
tripulantes de los OVNIs. Según relató, el tripulante bajó de su nave y
se puso delante de los dos militares, los miró en silencio a los ojos, y
luego retornó a su nave aérea. Hollanda menciona que cuando hizo el
reporte militar acerca de este contacto con el ser humanoide, la Fuerza
Aérea Brasileña, dio por terminada inmediatamente la Operación Prato, y
guardó los archivos de la operación iniciando un prolongado silencio
oficial. Las declaraciones de Hollanda le ocasionaron un enorme
descrédito y una dura campaña en su contra.
De hecho, la misma Dra. Wellaide relata haber recibido presiones por parte de los militares:
“Fui obligada por la Fuerza Aérea Brasileña a convencer a los lugareños de que las luces que los atacaban eran alucinaciones colectivas y que lo que ellos habían visto no había ocurrido nunca”.
Tiempo después de estas polémicas declaraciones, el coronel Hollanda fue encontrado ahorcado en la habitación de su casa en Cabo Frío. Muchos sospechan que fue “silenciado”, otros que sufría de una gran depresión por la campaña en su contra, lo que lo llevó a quitarse la vida.
Los extraños sucesos de la isla Colares siguen sin encontrar explicación hasta el día de hoy, a casi cuarenta años de sucedidos y mientras muchos de los testigos aún viven y recuerdan claramente los hechos.
La Operación Plato
De hecho, la misma Dra. Wellaide relata haber recibido presiones por parte de los militares:
“Fui obligada por la Fuerza Aérea Brasileña a convencer a los lugareños de que las luces que los atacaban eran alucinaciones colectivas y que lo que ellos habían visto no había ocurrido nunca”.
Tiempo después de estas polémicas declaraciones, el coronel Hollanda fue encontrado ahorcado en la habitación de su casa en Cabo Frío. Muchos sospechan que fue “silenciado”, otros que sufría de una gran depresión por la campaña en su contra, lo que lo llevó a quitarse la vida.
Los extraños sucesos de la isla Colares siguen sin encontrar explicación hasta el día de hoy, a casi cuarenta años de sucedidos y mientras muchos de los testigos aún viven y recuerdan claramente los hechos.
La Operación Plato
Desde el punto de vista oficial, en mayo del 2004, se realizó una
reunión entre varios generales de alto rango de la Fuerza Aérea
Brasileña con varios ufólogos brasileños liderados por Ademar Gevaerd.
Los militares hicieron entrega de algunos archivos recopilados durante
el transcurso de la “Operación Plato”, para disposición y análisis de
los ufólogos. De acuerdo con los documentos liberados, en 1977 los
militares tomaron fotos de los OVNIs, entrevistaron a testigos de OVNIs y
presenciaron OVNIs personalmente, logrando hacer dibujos de los OVNIs y
de sus trayectorias.
El comandante del grupo de estudio era un militar, que de acuerdo con Gevaerd, era inicialmente escéptico, y pretendía desmitificar el asunto y explicarlo de manera prosaica. Sin embargo, con el transcurrir de las semanas su opinión fue cambiando hasta darse cuenta de que algo grave estaba ocurriendo en el lugar. El nombre de este militar era Uyrange Hollanda Lima.
El comandante del grupo de estudio era un militar, que de acuerdo con Gevaerd, era inicialmente escéptico, y pretendía desmitificar el asunto y explicarlo de manera prosaica. Sin embargo, con el transcurrir de las semanas su opinión fue cambiando hasta darse cuenta de que algo grave estaba ocurriendo en el lugar. El nombre de este militar era Uyrange Hollanda Lima.
De acuerdo con Gevaerd, los últimos relatos de Hollanda consistieron en
decir que él, junto con un compañero, había tenido un fugaz contacto con
uno de los tripulantes de los OVNIs. Según relató, el tripulante bajó
del OVNI, y se puso delante de los dos militares, los miró en silencio a
los ojos, y luego retornó a su nave aérea. Hollanda menciona que cuando
hizo el reporte militar acerca de este contacto con el ser humanoide,
la Fuerza Aérea Brasileña, dio por terminada inmediatamente la Operación
Plato, y se guardó los archivos de la operación (estos sucesos
relatados por Hollanda obviamente NO aparecen en los archivos liberados
en el 2004). Al parecer tales declaraciones de Hollanda le significaron
una campaña de descrédito, lo cual no me sorprende demasiado.
Investigadores
El incidente fue inicialmente estudiado por el ufólogo y filósofo
brasileño Daniel Rebisso Giese, quien hizo un reporte sobre los
incidentes. En 1988, el ufólogo y científico francés Jacques Vallee
viajó a Brasil a investigar las historias de personas que habían sido
heridas por OVNIs y otras historias de la ufología brasileña. Vallee se
entrevistó con varias personas incluida la Dra. Wellaide Carvalho. Sus
conclusiones sobre lo investigado en Brasil fueron que este tipo de
incidentes no eran poco comunes y que merecían un estudio científico.
Otro investigador fuertemente interesado, además del ya mencionado
Gevaerd, fue el norteamericano Bob Pratt.
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