y mientras enfrascados estamos en saber qué ha pasado con la ONG británica en Haití y del puterío de sus dirigentes (ojo, dichos individuos de las ONG cobran alrededor de 300.000 dólares año; para que luego las llamemos ONG) a Donald Trump (hijo del Trump padre) le envían la coca en sobres lacrados y en mano; imagino que desde la propia Colombia y de manos de los altos mandos contrabandistas. El problema ha sido que él no estaba en el domicilio y la curiosa esposa ha abierto el sobrecito esnifando casi medio kilo de sustancia blanca. Sustancia que, si hubiera sido Burundanga, ahora estaría dando la vuelta al mundo a pie, y sin saber si va o vuelve.
Para que nos demos cuenta que estas cosas solo les pasan a determinados individuos de la casta alta y pelo dorado. Y si miráis bien la imagen de la esposa de Donald veréis que es idéntica a la esposa de Trump padre. Rubias, delgadas, y ensimismadas en un punto en el vacío existencial, entre el observador y el basto horizonte. Me congratulo en observar que hay mujeres que saben lo que quieren aunque hagan el ridículo. No como las feminazis que ni comen ni dejan comer. Los hombres somos putos por ir de putas; ellas son putas sin ir de putos.
a lo que iba
Están diseñadas para acompañar a jerifantes de la política y del dinero. Por eso no les importa que otros individuos, como Berlusconi, se permitan el lujo de tirarlas los tejos delante de sus esposos. Como hizo con el transexual esposa de Obama.
en fin
que cada día nos rebrotan con un nuevo surtido del mundo de la farándula y no se trata de la pareja Alaska-Baquerizo, tanto monta monta tanto.
en esta, a pelo paja, Putin le da por el culin.
en esta, a pelo paja, Putin le da por el culin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario