de la muerte accidental

al asesinato.  bien claro lo dice este periodista.

Muy poquitos fueron los que se creyeron este atolondrado momento en que, el señor Botín, decidió convertirse en paloma. Más bien, -comenta el periodista-, hubo quien le convirtió en caza mayor, el día de autos. ¡Hombre, estar con sus amigos de caza y que no se enteraran, me cuesta creerlo!

Ahora nos damos cuenta de las buenas costumbres usadas entre la gente del poder.  -No obtengo lo que quiero... pues te mato. Esto, creo, tenía un nombre: mafia.  Y, por lo que veo, funciona igualmente en cualquier país, y no en cualquier profesión: solo en las que la caja fuerte es más grande y los intereses, del tamaño de la caja.

El caso que se matan entre ellos: no he visto a ningún jubilado de 80 años que haya invertido en preferentes y lo ha perdido, ir al director y pegarle cuatro tiros. No. Y tenía más motivos que las políticas o cicaterías.

Espero que, determinados periodistas valientes, sigan levantando las liebres que extorsionan o manejan el estado monetario de los bancos y banqueros.