los premios Goya

premios de la farándula, el esnobismo, el pijismo, el sexismo, el gaycismo, el payasismo, y todos los, ...ismos, que quieras incorporar.
Ojo al dato
-¡"Gala feminista presentado por hombres"! Os está quedando un campos de nabos feminista preciosos: -Leticia Dolera.

Lo realmente descorazonador... que haya gente con la capacidad intelectual lo suficientemente mínima para poder mirar a esos intelectuales del teatro o el cine. Es decir: todos aquellos que ven esas galas son lo más bajo intelectualmente que existe en la sociedad española; son los adeptos que genera la patulea infecta de los premios Goya u otros afines.
¡Premios y premiados que engendran vagos y devuelven egocéntricos! 
¡Grupo de amiguetes que viven de hacer malas películas, peores teatros, y estrellas estrelladas! Sírvame el ejemplo de Alaska y Mario, Ana Belén y Victor, Pedro Almodóvar y Pedro, Ramoncín...:-"reflejos de la Movida Madrileña". ¡Así debe estar Madrid!

¡Toma, ya!

Vividores de todas las movidas porque son ellos los que aprueban los premios, se dan los premios, ponen el ojete por y para los premios.

¡¿Cómo íbamos a estar sin premios en España?! X D.

¡Hay que imitar a Hollywood!

Y resulta que aquellos que sirven para algo dentro del espectáculo se tienen que ir a otros países: Estados Unidos, ejemplo, con el propósito de que no te encasillen con los homónimos de tu país. Con aquellos que no sirven sino para hacer calceta.

Pero...:

-"Dame pan, y llámame tonto"-: -y aquí entra el Ministerio de Cultura y Academia del cine. Ministro al que han insultado cada vez que ha acudido a las galas por no apoyar las malas películas que proyectan los cines españoles. De cada 100 películas extranjeras: una es española. ¡Todo un Gremio Goya!

Este es el verdadero escaparate: la venta y propaganda de los cuerpos... reclamo de piratas.
¡Luego hablan las féminas de su feminismo!
¡Y luego hay imbéciles que juegan el juego feminazi, allí donde quedan como el culo! 
Y como todo llega, hasta ellos mismos, se han dado cuenta del aluvión de insultos -que no de aplausos-, con el que les ha agasajado la crítica ciudadana:
¡Falto de humor, desorganización, e hipocresía!
Si no saben organizar su espectáculo, cómo van a saber hacer cine o...

¡Que siga el espectáculo!

¡Venga, hombre, a fregar y cavar al monte... Carajo!