Iñaqui gabilondo

ese ser andrógino entre un socialisto camuflado en periodista y un guerrillero del signo de la ceja. Aquél partidario de las guerrillas callejeras de Zapartero -del signo de Horus-, para que el PSOE pudiera estar en el tajo, en el poder y, por supuesto, éste anclado en la Cadena Ser.

Y, como, "por el pan, salta el perro", estos no dejan de ladrar pidiendo más.

En el PSOE hay mucho mamón viviendo del pan de los ciudadanos, sin que nos demos cuenta. Son actos sociales de los que son innecesarios airear. Siempre nos hemos preguntado ¿de dónde?, sacan Alaska, Ramoncín, Victor Manuel... los de la ceja, sus patrimonios..., sin dar golpe. Lo sacan de ladrar.

en fin

no hace falta sumar tantos a la lista de los sociatas que no han dado golpe... Es más, están perdiendo las siglas de poco usarlas.

--excepto, en contadas ocasiones-, para vivir opíparamente el resto de sus juventudes. 

Ahora, en la encrucijada en las que estamos metidos por culpa de unos políticos de mierda, y, a poco, para nuevas elecciones, los ladridos se hacen más necesarios, más detectables, para hacerse notar como el perro guardián. ¡El que no se arrima no sale en la foto! ¡El que no ladra, muere olvidado! Y eso es lo que está haciendo Iñaqui... la campaña de ladridos para que se vayan sumando los ladridos de otras jaurías... hasta confirmar que todos están de acuerdo en la manada. Que van a salir a la conquista del territorio, aunque sea a dentelladas. Van a tener pocas posibilidades de gobierno por culpa de sus desmanes rateriles; otros como los peperos, a quienes se les acaba el mayorismo inservible. Solo nos quedará París, gobernando a través de Ciudadanos.

España jodida. Pusilánime España gobernada por muertos vivientes o cyborg robot