por falta de efectivos

policiales, en las cárceles españolas se les asignan, a determinados presos, la presencia (sombra) de otro condenado que guarde las espaldas del nuevo. Esto es lo que ha pasado con el asesino de Diana Quer, el reverendo e intelectual alias "El Chicle".

A Lama, Pontevedra, es una cárcel de máximo riesgo para aquellos asesinos de mujeres y niños. Allí está lo mejorcito de cada casa, desde terroristas, hasta quienes hacen por serlo. Y en este revuelo de machos machotes, se controlan unos a otros. No me extraña que alguno termine colgado boca a bajo y con la carta del signo del colgado; muy propia de la mafia italiana católica.

pues bien

Francisco Rafael Álvarez Martínez, fue condenado por asestar a su ex pareja cuatro puñaladas. Por su buen comportamiento en el penal se le ha asignado la categoría de (sombra) para otros presos...

Es aquí y por ello que, éste asesino, ha conocido a José Enrique Albuín, asesino de Diana Quer.

Me pregunto

¿De qué hablarán en la cárcel, de novelas negras, policiacas...?

Lamentable la situación de personas que se ven entre rejas como animales de granja o de zoo. Todo por culpa de otros individuos que hacen de nuestras vidas un sin vivir. Un negocio sucio para que ellos puedan vivir bien. Entre ellos los políticos y los jueces que, con tanto ainco, no buscan la igualdad entre los géneros, por mucho que lo divulguen; y sentencian con arreglo a como les sale del culo. Esto no ha terminado y no terminará hasta que, las desigualdades judiciales, 

terminen por encontrar la solución al problema de la pareja y en la pareja.

Ir buscando un pagafantas no reduce el riesgo, más bien, lo incrementa.

Y eso es lo que muchas mujeres van buscando en su vida de soledad merecida: un gilipollas que las dé fortuna y un nido de amor, y un motivo para quitarle -mediante juez o jueza- lo que ha ido amasando hasta el encuentro desafortunado con la tontita. Tontina de amor que pasa a ser propietaria del pagafantas.

No, no ha terminado, como tampoco la inoperancia de la justicia justa.