es la sentencia que le puede caer al chaval que ha subido a Instragram la cara de..., ¿Cristo? Hay tantos Cristos repartidos que si no fuera por las espinas y el pelo largo... cualquiera lo pondría en duda.
Las escenas o representaciones de cristos se han llevado al teatro y se han probado en hologramas sin que nadie haya puesto el grito en el Cielo.
¡Cuidado, cuidado, que quieren duplicar al Hijo de Dios! En ese caso, somos 7 mil y pico de millones con cara de cristos celestiales.
En contra de lo que la Iglesia opina (allá ellos) me tengo por budista y el budismo nos considera a todos como budas. También el cristianismo lo atestigua. Si Dios nos hizo a su imagen y semejanza, ¿en qué soy distinto al que me creó? En nada.
Sin embargo me consideran distinto por el pecado original; pecado consistente en desobediencia divina.
¿A quién no le han prohibido algo y cien veces ha intentado desobedecer?
¿Por qué Dios conocedor de esto no se calló la diferencia existente entre el Árbol del Conocimiento y el Árbol del Bien y del Mal? ¿Por qué tuvo que crear confusión en la mente divina del creado?
Es un Dios un poco cabroncete, ¿no os parece?
Y si de cabronadas hablamos... me parece otra la que pueden endosarle al muchacho de la broma. Es seguro que si no va a la Iglesia, de normal, no pise ni la plaza donde se encuentre alguna.
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