Esta es una reproducción de la cara de Nefertiti, la madre de Tutankamón.
Yo, con la primera, me hubiera quedado tan contento.
La reproducción me parece algo ambigua: una mezcla entre hombre y mujer. Un andrógino egipcio. Tal vez muy propio de la gente de aquellos tiempos, o de los hombres de aquellos lugares.
Pero mira por donde... por decir de aquellos tiempos: sus caras debieron ser más perfectas e irreproducibles. Estas caras son como las imágenes en las iglesias...: contemporáneas. No, no me cuadran sus caras egipcias.
Y como dependemos del Smithsonian para conocer las historias ocurridas en el planeta, a través de los ooparts o restos encontrados; nos encontramos, con que sabemos lo que ese grupo de memos políticos quieren que sepamos. Nada.nLlevan casi 100 años sacando cosas y desenterrando otras. ¿Qué nos han mostrado? Nada. Un montón de terrazo que no sirve de nada. ¡Y menos mal que los obeliscos fueron imposibles de guardar!, si no, hoy, no los conoceríamos.
¿Tan importante es para nosotros el conocimiento depositado en Egipto?
Sí. Dada la capacidad craneal y evolutiva de aquellas gentes. fueron un eslabón de la cadena en la existencia terrestre. Tal vez, los más próximos a nuestra vida. Esta vida.
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