y a los socialistas en particular, seremos el hazmerreir del planeta global.
El cambio climático se va a celebrar en Madrid y van a traer a Greta, la niña desamparada y muerta de miedo que nadie la ha querido adoptar. Solo los españoles, ángeles custodios de todos los desamparados del mundo, somo capaces de remover cielo y tierra si con ello nos encumbramos a lo más rancio del panorama político universal.
Si ya de por sí el cambio climático es una medida tomada por Estados Unidos para cobrar el impuesto revolucionario imperioso o imperial, y por tanto no existe el cambio climático, es de suponer y con razón, de que Greta -la niña implorante y sollozante-: es una estafa emocional al común de los mortales. Cambio Climático y Greta son ciencia ficción de la nueva saga de impuestos revolucionarios propagados por el imperialismo estadounidense.
Y ahí estamos los españoles dejándonos sobornar en la misma plaza de España para gloria de propios y extraños. Y lo que nosotros acercamos... la Nasa lo distancia. La Nasa no se cree lo del cambio y lo achaca a la influencia del Sol, con relación a la inclinación de la Tierra. La tierra es un planeta y como tal padece síntomas como los humanos. Aunque más lentamente... si no, no existiría ya. Como cuerpo va pasando por épocas de hielo y épocas de calor. Esto hace que se comprima y dilate como cualquier cuerpo sometido a esas diferentes temperaturas. Pero que el cambio requiere una observación especial... me parece de una memez fuera de tiempo y lugar.
Sin embargo, Trump ha dado un ultimátum a España de que vaya sacando la pasta de los borregos talares y se los demos a él. Porque Trump, ahí como lo vemos, es como la tierra: listo y tonto a la vez. Dilatación y compresión de la masa cerebral. ¿Se debe denominar a ese estado cerebral de Trump un Cambio Climático? No. En todo caso eso seria achacable a los juanetes. Que debería ser la enfermedad que padecería Juan Bautista por estar todo el rato bautizando a la tropa. De ahí lo de juanete. Que es un Juan refrescado, en pequeño.
Por tanto sepamos que hay contradicciones sobre el cambio climático y la sarta de tonterías, en formato de libro, que divulgó el amigo Al Gore.
Por tanto;
aconsejo que la gente se divierta y viva alegremente porque siempre puede venir alguien a joderte el día.
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