aquél que crea que la Unión nos ha favorecido -a los españoles- es porque trajina con drogas o se queda con las ayudas que manda Europa. Y de aquellas ayudas estas mermas en la producción de frutas y verduras, de leche y carne española. Y, luego, los agricultores y ganaderos, se quejan de lo que les hacen la Merkel y Macron: cuando ya han recibido los sobornos por no producir. De este modo se aseguran sus productos a largo plazo. No se le pueden echar perlas a los cerdos...
En España han recogido sobornos por tirar la leche que, supuestamente, sobraba. La producción de zumos se ha visto mermada por la intromisión de fruta de Sudáfrica o Marruecos. Ahora hay una entrada masiva de jamón procedente de Rumanía y colindantes, zumos provenientes de Venezuela, Argentina, del otro lado del charco, y un largo etcétera, que será hambre para mañana. Es más, aquellos que hayan cogido las ayudas pensarán que ellos tienen bastante dinero para comprar los frutos de donde vengan...: y eso es verdad hasta que el dinerito se va acabando y te das cuenta de la salvajada que hiciste con vender tus viñedos, tus olivares, tus naranjos, porque más vale pájaro en mano...
Es evidente que en España ya no nos queda nada para ofrecer a nadie. Los amigos nos han vetado; los americanos nos han subido aranceles; los rusos nos traen sus jamones; los chinos sus mierdas y, ¿de qué hablamos? ¡Ah, sí!, del turismo. ¿Hasta cuándo? El día que nos la quieran meter bien metida, nos cortarán entradas y vuelos y nos comeremos los mocos. La primera intentona ha sido de prueba... Las siguientes serán en serio. Las Baleares y Canarias ya han empezado a llorar. Muy pronto empezarán a gemir. Y, posteriormente, a cerrar. Y luego vas y lo cascas.
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