según la UNICEF

50 millones de niños están vagando con rumbo a ninguna parte. Según esta ONG, que se dedica y cobra por la captación de niños abandonados, los uno; otros huyendo de la guerra; otros, que los padres les embarcan para quitarse una boca que consume. Y otros porque Dios lo ha querido. Muchos de ellos son carnaza de burdeles, de chaperos, de rateros, de la Iglesia: que reune todos los defectos que hemos nombrado. Y, yo me pregunto: ¿cómo sabe UNICEF que son 50 millones de niños los que están rondando por la faz del planeta? Esta ONG ha puesto o estimado una cantidad que para nada coincide con la realidad. Ya en China -donde han estado los del G20-, se puede estimar una cantidad alarmante; amén de que a muchos les dejan morir en la calle a la vista del que quiera verlo: una muerte anunciada. ¡Y tantas casas de ricos abandonadas! Según parece, la alcaldesa de Madrid va a poner a disposición de los manteros, una casa propia para cobijarlos y un DNI, como propiedad de Carmena. De este modo, Carmena pasa a ser la Doña, negrera, de todos los que lleguen, y a los que mantendrá  por la comida y techo; como ha estado haciendo con los trabajadores cualificados: a los que no pagaba. ¡Así cualquiera abre puertas a todos los necesitados de guerras, hambres, corrupción, santerías, logias, y asesinos varios! ¿En qué nos diferenciamos, hoy día, con los países sudamericanos? Por desgracia, en nada. Padecemos de toda la corrupción que podamos imaginar dentro de los partidos políticos. Tenemos los peores dirigentes políticos, después de Maduro. En este siglo 21 tenemos un 37 por ciento de gente que pasa hambre, y un 37 por ciento de cara duras que, teniendo empresas, van a los centro de comida a comer y pedir. En fin, que tenemos de todo menos vergüenza. Ah, y un sinfín de gente joven por la calle intentando dar el timo de "el niño apadrinado"; niño del que se sabe su físico por foto, pero que nadie sabe dónde se encuentra, ni si es un abandonado. Otro timo de los muchos que hay y qué hablar de los de la red.