la beatificación

a través de los chemtrails. Las partículas de metal que lleva en su composición la mezcla química, será la base, el espejo, donde se refleje los láseres produciendo los hologramas. la visión será de auténtica venida de Cristo a la Tierra, y a quien pondrán de personaje será uno escogido desde hace bastante tiempo. El individuo tendrá, más menos, la edad de la muerte de Jesús, 33 años, y la apariencia del hombre de la Sábana Santa. Esa será la escenificación del Nuevo Orden Seclorum que nos quieren impartir. ¿Por qué? Porque el escenario está lo suficientemente caldeado con guerras, hambres, muertes, etc. y se hace aconsejable, latente, la encarnación del Hijo de Dios. Y otra vuelta de ruleta y otra vez a empezar. Si la religión ha durado 2000 años, es necesario que dure otros 2000 más. Después ya veremos en qué estado mental se encuentre la ciudadanía y así, emplazarán o no, otro Mesías controlador. Un Mesías que no tenga problemas a la hora de valorar los estados mentales de los individuos en su trayectoria espiritual gay. En el Diario Evangélico digital, como de boca de SS, que los gays tienen las puertas abiertas de la nueva Iglesia. Si levantaran sus cuerpos los enterrados por la Santa Inquisición, por tener esas tendencia homosexuales, se volvían a sus cárcavas, no sin antes, insultarles, en todas las lenguas existentes.