Al ministro del Interior Fernández Díaz le llueven las demandas: a la del PDC por violación de secretos y prevaricación se une la de una ciudadana que le acusa de una supuesta apropiación de un botón inteligente y de una campaña de seguridad ciudadana cuyos éxitos se arroga y las vende como iniciativas pioneras en la Unión Europea.La denuncia de Salud Martínez Monreal en la Fiscalía General del Estado aúna una gran variedad de reprobaciones: estafa, violación de derechos humanos, injurias y calumnias, tráfico de influencias, corrupción y crimen organizado, amenazas con apología terrorista, delitos contra el honor y la vida, así como delitos contra la propiedad intelectual e industrial.
El portavoz del Partit Demòcrata Català en el Congreso de los Diputados, Francesc Homs, anunciaba el pasado miércoles la interposición de una querella contra el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, y el ex director de la Oficina Antifraude, Daniel de Alfonso, por presunta violación de secretos y malversación, así como prevaricación. La iniciativa penal se concretó ayer ante el Tribunal Supremo, acompañada de la acción de Xavier Trías, dirigente del grupo municipal de CiU en Barcelona, y alude a las conversaciones grabadas de forma ilegal entre Fernández Díaz y De Alfonso, alto cargo de la Oficina Antifraude en Cataluña, posteriormente difundidas en prensa y que causaron la destitución del en junio de este año.
Pero no es la única. El Ministerio del Interior dice haber creado botones inteligentes de alerta como su herramienta denominada AlertCops, un dispositivo que el departamento que dirige Jorge Fernández Díaz define como un servicio de alertas de seguridad ciudadana de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FFCCSE), para conseguir “universalizar
el acceso a los servicios públicos de seguridad ciudadana, de modo que
cualquier persona, con independencia de su idioma, origen o de sus
discapacidades auditivas o vocales pueda comunicar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (Policía Nacional y Guardia Civil), una alerta sobre un acto delictivo o incidencia de seguridad del que está siendo víctima o testigo”.
No hay duda de que la vocación con la que se crea AlertCops es inmejorable, pero, ¿nace realmente del seno del Ministerio del Interior? En un envío masivo realizado desde la Secretaría de Estado de Seguridad de España, la autoría de esta herramienta parece clara: “AlertCops
es un nuevo canal interactivo para que los ciudadanos puedan alertar
sobre delitos o situaciones de riesgo, posibilitando la atención vía
chat con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”. En este texto se remarca además que “esta iniciativa es pionera en la Unión Europea”.
Apropiación indebida del sistema AlertCops
Esta última línea entraría en conflicto con la versión sostenida por Salud Martínez Monreal, investigadora de innovación y desarrollo que, tras haber mantenido contacto con Extraconfidencial.com, ha puesto de relieve sus invenciones protegidas por la Ley de la Propiedad Intelectual e Industrial y la Ley de Patentes y Marcas, así como por la Declaración Universal de los Derechos Humanos y Convenios y Tratados internacionales. Estos inventos serían el botón inteligente de alertas y denuncia directa a Policía; la plataforma tecnológica para ciudadanos y gobiernos de todo el mundo, así como Sherlockquantum, sistema de obtención de evidencias con validez jurídica.
Lo que reclama Salud Martínez Monreal es que el sistema AlertCops, del que se habría supuestamente adueñado el Ministerio, no es ni pionero de la Unión Europea ni titularidad de Interior,
por lo que exige que se reconozca su autoría públicamente, así como la
reparación por daños y perjuicios morales, profesionales y económicos.
Según Salud Martínez Monreal, los delitos en los que incurre AlertCops y su plataforma tecnológica Simasc son los mismos que infringe Wave System SOS & PRO y su plataforma tecnológica SOS, ambos impulsados por el Ministerio de Fernández Díaz. Para comenzar una vulneración total de la expresión “sistema
directo de alertas ciudadanas a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del
Estado, desde su propio Smartphone, comunicación multimedia
geolocalizada con respuesta policial y custodia de evidencias recibidas”. La transgresión de tal término se debe a que la expresión tecnológica “no existía en ninguna parte del mundo, y que pionera en esta expresión es Salud Martínez Monreal”.
Denuncia ante la Fiscalía General del Estado por presuntos delitos de estafa, injurias y calumnias, tráfico de influencias, corrupción…
Ambas aplicaciones sacan lustre al apuntar que son “novedades bidireccionales” basándose en que, una vez que la Policía recibe
un aviso o alerta que el usuario envía, este Cuerpo se pone en contacto
con el propio usuario para responder a su llamada. A esta segunda señal
que la Secretaría de Estado da tamaña importancia, es a la que Salud Martínez Monreal resta relevancia, al aducir que “es
su trabajo, más aún cuando se les ha proporcionado medios tecnológicos
que específicamente se han creado para ello, como es el caso del botón
aviso de Wave System SOS & Pro y software de recepción de dichas evidencias”. Para la afectada, las herramientas de las que saca pecho el Ministerio del Interior “no
tienen nada de innovador bidireccional, no importa si la Policía
contacta con el usuario a través de una canal chat o vía teléfono, pues
la comunicación sigue siendo bidireccional”.
Su denuncia en la Fiscalía General del Estado
aúna una gran variedad de reprobaciones: estafa, violación de derechos
humanos, injurias y calumnias, tráfico de influencias, corrupción y
crimen organizado, amenazas con apología terrorista, delitos contra el
honor y la vida, así como delitos contra la propiedad intelectual e
industrial. Todo ello es lo que Salud Martínez Monreal achaca al grupo de delitos telemáticos de la Guardia Civil, concretamente a su capitán César Lorenzana y a su coronel en jefe Óscar de la Cruz, a través de un extraño conciliábulo con varias empresas como Babel. Estas relaciones son en las que Martínez Monreal pone el acento, tildándolas de corruptas y crimen organizado al suplantar la patente internacional de la afectada y truncar “la labor empresarial de una emprendedora social, abusando de su poder, vulnerando sus derechos humanos, y siendo amenazada”.
Captación de ingresos
Según el testimonio de Martínez Monreal, es ella quien “inventa una innovadora herramienta tecnológica avanzada para la lucha contra el crimen y el cibercrimen, contra el ciberterrorismo y el terrorismo”. Lo que hace el Ministerio del Interior -acusa Martínez Monreal-, es llevar a cabo negociaciones para realizar una falsificación del trabajo de Salud Martínez Monreal con varias empresas como Babel y Microsoft Ibérica.
Alardear de una supuesta primicia y adueñarse de los inventos de Martínez Monreal no sería, según la afectada, las únicas artimañas del Ministerio del Interior. Según su información, el Estado presenta el trabajo obra de la particular para obtener subvenciones europeas DESURBS (Designing Safer Urban Spaces). Además, la afectada acusa personalmente al secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, por recoger galardones que premian y reconocen una plataforma que no les pertenece.
Todo ello maridado con una violenta
guarnición de vigilancia, intimidaciones e incluso amenazas de muerte
que son las que asegura haber recibido Martínez Monreal
para conseguir su silencio. Es la base en la que se sostiene, dice la
parte denunciante, la estafa internacional cometida por el Gobierno de España al haberse apropiado indebidamente de un invento protegido con todos los derechos de propiedad intelectual e industrial, así como otros tratados internacionales sobre las patentes.
Doinel Castro
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