podria terminar de esta guisa, y nunca mejor dicho, en China. Una forma más de verla en dos dimensiones y no cuando corre -por casa- que lo hace en tres. Esta es la verdad de los chinos en China y donde se encuentren. No estaría de más que los gobiernos controlaran las acciones de los amarillos donde se encontraren. No me extrañaría que los comensales españoles se estuvieran comiendo los restos churruscados y grasas paternales de los muertos en nuestras tierras. Esta gente dirige su interés en la obtención del dinero.
piense bien antes de cruzar las puertas de un restaurante chino.viernes, 7 de noviembre de 2014
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