y estos son pueblo, por mucho que lleven uniforme masón, sin que el 90% sepan que pertenecen a la masonería por el color.
Yo tengo necesidad de dar mi voto y apoyo a Roberto Rivas, bombero de A Coruña, y a sus compañeros: el sindicalista de CIG Adolfo Naya y un activista de Stop Desahucios A Coruña, por negarse a desahuciar a una anciana de 85 años, y por haber sido sancionado (Roberto), por el cuerpo, a 600 euros por desobediencia. Ahora vuelve a atarse a un muro para oponerse -de nuevo- al desahucio de Isabel López de 72 años, con desahucio para hoy jueves. Desahucio que ha sido imposible llevar a cabo por las presiones ejercidas por el cuerpo de bomberos y las gentes de los aledaños. Aproximadamente un centenar de almas han paralizado lo que las máquinas pretendían derribar, para una nueva urbanización. Excavadoras y otras máquinas, han venido acompañadas de una docena de furgones antidisturbios para favorecer el desahucio. Me comunican que ha sido imposible, de momento, llevarlo a término. Lo que no saben cuánto puede durar el acoso policial para inducir a la gente a vivir en la calle. ¡De verdad que estamos locos! Una hijoputada de estos mamones de las cuentas claras.
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