¡Madre de Dios! Ha debido decir el Papa al darse cuenta de que uno de cada cinco individuo latinoamericano es ateo o se ha desviado a lo protestante. La Iglesia pierde adeptos y no por ello los protestantes estén mejor parados en cuanto a su manera laica de manifestar su fe. Lo que ha conseguido todo esto es que Franc se eche mano a la cabeza en espera de que su jefe le mande un mensaje de cómo hacer para que el rebaño vuelva al redil y a su encuentro con el pastor. Por eso es por lo que este buen hombre solicita a las autoridades mundiales que venga pronto el Nuevo Orden Secular, para que él solito mande en las mentes espirituales del globo sin tener que andar especulando o pensando si tiene enemigos u oporitores al mando Seclorum.
Cada vez nos damos más cuenta -gracias a Dios-, de que éste no existe y de existir está de vacaciones perennes en Benidor; lugar al que suelen ir todos los adeptos de las formaciones políticas PPSOE. Así de esta manera se les puede controlar mejor, tanto política como espiritualmente.
Menos mal que Dios debe o debió ser un tramo de su vida del PP y el otro del PSOE o viceversa; tan es así que los gais le llaman maricón y la feministas están seguras que es mujer.
Ante este atajo de ángeles caídos no me extraña que el nuncio o representante de Dios en la tierra se eche mano a la cabeza con un ataque de nervios, a lo Almodovar. ¿Será por eso que los enviados ángeles de antaño no bajan tan a menudo ahora? Yo desde luego no bajaría, porque son capaces estos humanos de llevarnos al Sálvame que está más revuelto que el Infierno.
¡Pobre padre Francisco, con lo bueno que es! No le arriendo las ganancias.
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