Nunca el poder puede permitirse el lujo de no atar cabos y hacer peligrar su posición de privilegio. El poder no busca dinero, lo utiliza para perpetuarse en su posición privilegiada y estudia con años de antelación las probables coyunturas políticas y económicas para decidir una agenda a seguir con posibles alternativas que la población confunde con acontecimientos propios del devenir del tiempo. Es más, alguna de estas sociedades discretas tiene la austeridad por bandera.
Cuando nos referimos al poder estamos hablando de aquellos que nunca dan la cara, ni en prensa, ni en televisión, ni en charlas o actos públicos. Sus nombres son desconocidos para la casi totalidad de la población. Ellos tejieron hace siglos una extensa red o telaraña que se expande con gran sigilo por lo alto de cualquier estamento público y privado para tenerlos cohesionados.
Sacrifican peones como Rajoy, Zapatero, el Borbón, Rubalcaba, Botín... Desgastan a los partidos del régimen del 78 como PP, PSOE, CIU, CC... sacando a la luz casos de corrupción que su telaraña infiltrada provocó en su momento a modo de bombas dentro de los baluartes del régimen del 78 que estallarían cuando fuera preciso; y el momento es ahora.
¿A qué tipo de sociedades pertenecen los Borbones? ¿Quiénes le cuelgan las cruces y medallas que vemos en la foto y a qué "sociedades" representan esos símbolos que también ostentan jueces y magistrados? ¿En qué ámbito privado se citan la gran mayoría de políticos, altos cargos, jueces, fiscales, empresarios, banqueros... ? Pues esos son, esa es la telaraña.
¿Quién o quiénes pueden tener tanto poder? ¿Quién o quiénes, y cómo, pueden controlar organizaciones tan dispares? El cómo: estaban allí cuando todo comenzaba porque ellos lo iniciaron.
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