islas que van surgiendo del mar en Dubai y rascacielos para lo prósperos hombres de negocios del mundo del celuloide, la prostitución, el tráfico de armas, y la drogadicción. Lo verdaderamente asombroso de todo esto es, que las cuatro son lo mismo y aglutinan a todos los países del mundo y a todos los saraos del planeta. Ya ni se escapan aquellos sionistas tan amantes de las buenas costumbres y el buen guardar las verguenzas de todo tipo. Y es que el demonio de lo bueno nos lleva a tener secretos íntimos, de los que no hay que contar a nadie. Digo a nadie. Así de esta guisa se aglutinan estos hombres y féminas de los secretos y se dan cita en lugares emblemáticos como Dubai donde hasta la poli irá a la vanguardia del buen rollo y del buen aparentar.
y estos serán los nuevos carros de atrapar ladrones, pero entre tanto ladrón cómo van a saber quién ha hecho la pifiada. Será un mero formulismo para dar al mundo la imagen de que en Dubai no habrá más ladrón que el ladrón autorizado. Así estuvo y anduvo Will Smith, por aquellos paradisíacos lugares que engalanan las playas de Dubai.
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