sábado, 12 de abril de 2014

otra que se salva

Hillary Clinton, en un acto el mes de marzo. (© Hillary Clinton, en un acto el mes de marzo. | Gtresonline)de un zapatazo, por supuesto, mal lanzado. Y entiendo dos posibilidades: o que ellos tienen mucha suerte y tienen al demonio de su lado; o hay que empezar a practicar más el tiro al político. Bush tuvo mucha suerte con aquel lanzamiento de misil zapateril y la Hillary no ha sido menos. Estamos los ciudadanos del mundo bajos en cuanto a dianas zapateriles.
Y es que el Dios de los buenos está de vacaciones o ya jubilado, y el demonio de los grandes asesinos de la historia, siempre ha estado a su costado impidiendo ciertos lanzamientos y disponiendo las palabras y actos que en esos momentos habría de decir a un público cansado de tanto asesinato y miserias mil.
Aún, en estos tiempos, hay gentes que se dedican a matar animales: caza mayor, por aquello de dedicar su tiempo a algo. Y los hay, como los conocidos políticos que se dedican, también, a organizar cacerías humanas como las que frecuentaba el papa Bush.
Me sorprende que con lo que sabe la gente, en general, aún estemos tirándoles zapatos, cuando nuestra intencionalidad sería tirarles de sus asientos de cuero de persona cazada. ¡Que sepamos que también había tulipas con la piel de algunos humanos despellejados!

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