El Consejo de Cooperación del Golfo -el muy golfo del Rey-, ahora se ha marchado a Omán y Bahréin, un tanto de lo mismo pero más escoltado en Defensa, Fomento e Industria. El Monarca quiere estar presente en las transacciones comerciales, empresariales ( prostitución, armamento y droga) y de cualquier tipo donde pueda rapiñar una comisión: que no son moco de pavo, según la Corinna. Y es que quiere darnos una sensación de estar en sus años mozos -cuando correteaba tras cualquier agujero donde meter- y no se da cuenta que su cuerpo está lejos de la mente. La mente quiere, el cuerpo no le acompaña. Pero... aún así, se embarca en todos los saraos que tanto le gustan. Con tal de no estar en casa con la agria, es capaz de hacer cualquier cosa: hasta follar. Total, que volvemos a tenerlo por todos los lugares del mundo; y nosotros con un ay, por si se nos queda en alguno de esos lugares y no vuelve. ¡Cuántos estarán pensado: no caerá esa breva!, y efectivamente, la breva, no cae. Seguiremos alentando ilusiones propias y extrañas a ver si con ello hacemos la fuerza suficiente para que los dioses nos hagan una fiesta.
martes, 29 de abril de 2014
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