dimite un ministro australiano al aceptar un soborno de una botella de vino, que le ofreció un ejecutivo de una empresa y cuyo valor de la botella rondaba los 2.000 euros; que no está mal.
Aquí, en España, concretamente en Andalucía, está el caso de los Ere y el caso Edu, cuyas cuantias a determinar (¿?) rondan los 15.000 millones de euros, (a modo de representación sobornaria, porque la cuantía total, bien podria estar rondando el rescatado para la banca) en bolsillos de la Junta de Andalucía: Griñán and company, y sindicatos, verbigracia. Entre robos, Eres, desvíos de los fondos europeos para la formación, los jubilados de larga duración y que comenzaban desde el nacimiento. La Gürtel y los pagos o cobros en B, del PP, podríamos estar hablando de cantidades que a cualquier motal le daba un ataque asmático y alumbraba su ser, en el mundo donde cantan los pájaros, y anidan, a modo de Maduro.
Ante tamaño desparpajo dineril, yo me pregunto por qué la Unión Europea -de donde se traía la pasta-, no puso freno y alarma después de tanto despilfarro. Y llego a la conclusión que a Europa les interesaba e interesa que nosotros estemos cogidos de los huevos. De qué forma más simple que la de irnos dando todo lo que pidamos y no pudiéramos devolver. Asi de este modo tan inocente se han quedado y han especulado con la España de los españoles. Y de aquella que Pepe Rubianes dijo, meternos por el culo.
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