Hollywood tiene malos modos y maneras de llevar a los vivos y convertirlos en muertos. Lo malo es, que lo suele hacer con demasiada frecuencia, y estos últimos no reviven: como en las pelis. Ahora resulta que la policía de Nueva York (NY) está buscando al camello que le vende la droga al actor Philip Seymour. No hay que buscar más allá de las dependencias de Hollywood o de las fuerzas de inteligencia: CIA, MOSAD, FEMA... y todas aquellas que se nos ocurran. Ya dijimos que con otras y otros lo hicieron antes; que no van a parar de hacerlo mientras los actores no cumplan con los encargos y beneficios sexuales a los que los suelen someter. Fijaos que Marilyn se follaba a los JFK y no sirvió de mucho. Grace Kelly se creyó a salvo por estar casada con Raniero, de Mónaco. Lo que no sabía era que su esposo estaba y pertenecía a esa banda de vampiros de alto copete y purpurados.
¿Si fueron capaces de cargarse las Torres Gemelas, qué no son capaces de hacer con el resto de los mortales? Lo malo es que no se le puede ya preguntar a Michael Jackson, que se lo cargaron antes de denunciar públicamente a los sometimientos sexuales que le hacían desde la guarrindonga Disney. Este pobre infeliz fue siempre sodomizado por familiares y después por todos los que forman las sectas MK
¡Vergüenza ajena, oiga!
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