y éste sí, que sí, va a dar mucho que hablar. Jesús Calvo, que así se llama el cura, a parte de ser calvo de pelo, se está llenando de vítores como si de un torero de plaza y toro se tratara. Y es que, al parecer, en la otra plaza llamada iglesia, también hay que lidiar con otras fuerzas tan potentes como la del miura.
Jesús Calvo asegura que la Iglesia está dirigida por la masonería y que el papa Francisco podría ser el anticristo. No está de acuerdo con los actos que el papa está haciendo en la Iglesia y se enfrenta a ello con la cara y la voz.
Ya hay muchos que opinamos lo mismo y coincidimos en que a Juan Pablo I se lo cargaron desde dentro de la curia. A los 33 días de su nombramiento. Casual número que cuadra con ese alto grado masón.
Lo que me asombra es, que este cura esté aún ejerciendo como tal, dentro de una organización que como él nombra: no se casa ni con Dios.
A mí este hombre me parece un apostol reencarnado, y enfrentado a la miseria que hay dentro del Vaticano.
En lo que no estoy de acuerdo con él es en decir que, los problemas de la Iglesia son del Concilio Vaticano II; los problemas de la Iglesia son por la pederastía que existe dentro.
Es mi opinión.
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