Es el valor que tiene para l@s quieren ser conocid@s, admirad@s, y presumid@s. Lo malo es, que l@s hóvenes no advierten el peligro que comporta entrar, permanecer y callar, en estos lugares donde, menos trabajar, se hace de todo. Hollywood, es un lugar patético, del que, a cada dos por tres, aparece alguien asesinado por un quítame esas pajas; al igual que sucede en la curia -estos aguantan un poco más. El club hollywoodiense solo ha dado torturas, violaciones, asesinatos, drogadictos, y si no que se lo pregunten a todos los que han sido reclutados psicológicamente por el estamento putiférico: disney. La mayor parte de las jovencitas y jovencitos estrellas del celuloide, no son más que niños que han sido disciplinados sicológicos, para unos fines concretos (manipulación mental MK) por los altos cargos que mueven el mundo del cine, la tv., juegos de rol y el putiferio.
Dylan Farrow, hija adoptiva de Woody Allen, ha difundido y denuniado los abusos sexuales que venía recibiendo por parte de Allen. Quien tenía otro antecedente en la niña Soon-Yi-Previn (Un ejemplo de los muchos que corren entre los niños de famosos del cine). Y una muerte más: Philip Seymour Hoffman, ajusticiado en su casa de una inyección letal. (Tampoco es el primero ni será el último de cuantos Hollywood quiere desprenderse). Por supuesto que la más conocida es la de Marilyn Monroe, también encontrada en su casa muerta por barbitúricos, otro modus operandi de la mafia hollywoodiense. ¡Qué bonito espectáculo nos ofrece esta secta americana!
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