Donde dije digo, digo Diego. Así confirma Zapatero sus meteduras de pata con relación al deseo de la izquierda de indultar a los golpistas presos; de igual forma que Carmen Calvo amenaza al Papa Francisco, de pagar IBI de las propiedades de la Iglesia, si no permite sacar a Franco del Valle de los Caídos. Así es la izquierda: matona, mamona, y adherida a los matos y golpistas y golfistas. ¿Por qué? Porque, amigos, son como los independentistas y los etarras. 800.000 millones de euros se han llevado los socialistas en Andalucía de los ERES o caso de los fondos de reptiles, por una red de corrupción política, de ese partido.
Zapatero bien le vendría salir de España si, como bien decíamos ayer, los de VOX le han interpuesto una querella criminal por ayuda a banda armada. Tan claro lo tienen los de VOX de la supuesta intervención del Estado en la era Zapatero, que está en las actas de los etarras de haber sido alertados de su detención por, supuestamente, el señor Rubalcaba. Todos sabemos que la Guardia Civil estaba a punto de detenerles en el caso Faisán, cuando un policía les entregó un móvil en comunicación directa con el Ministerio del Interior. Aquellos pusieron pies en polvorosa hacia la frontera vascofrancesa. Espero que estos casos no tengan fecha de caducidad y sean castigados los asesinos y los cómplices necesarios para su huida. Máxime si el cómplice necesario es funcionario del Estado. Máxime si el implicado es el Ministro del Interior. Un buen escarmiento aplacaría la prepotencia que demuestran Sánchez y su equipo. Es visible la igualdad... cómo se solapan... las/los ministros de la era Zapatero y la de Sánchez. No he visto gente menos preparada, aunque sí... más prepotente.
Espero que el momento VOX no sea tan caótico como nos los presentan algunos periodistas y cumplan con el compromiso de llevar a Zapatero ante un juez. Pero tiene que ser un juez. Todos sabemos que la PSOE es muy promiscua a la hora de comprar voluntades, y creo que una mujer sería capaz de prevaricación antes que dictar sentencia contra... Dolores Delgado, muestra palpable.
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