dirigente de Valencia para no darse cuenta de cómo están sus calles llenitas de guarros y guarras de chancleta.
Tan llenita está de yihadistas chancleteros que la Iglesia valenciana ha puesto unos carteles en sus puertas indicado la conveniencia de donar las limosnas a instituciones, antes que dárselas al círculo mafioso que cubre las calles con gentuza guarra que deja los suelos chorreosos de pipí y de mugre varias.
En sus países es normal este tipo de miseria y miserables pero, en España, acontece porque la élite dirigente no pasea por sus calles. Valencia está siendo considerada una de las capitales con más mierda por metro cuadrado. Y, como si no fuera menos, dispone de gente transportada en el tiempo del siglo primero: viajeros del tiempo, pidiendo a pie de la Catedral con una pierna arrastrada para dar más lástima al pobre visitante que ha venido a disfrutar de unas merecidas vacaciones y se va con pesar por haber pisado suelo valenciano; por haber pisado la capital del Reino de Valencia.
¿Qué hace una tía tirada en el suelo con una silla eléctrica bien posicionada fuera del alcance de los turistas y dando lástima a los ídem?
¿De verdad tenemos que dar una imagen de pobreza con gente venida de otros países por haberles deportado por miserables?
Bien está que nuestros míseros paisanos tengan que pedir limosna si sus políticos no tienen ni puta idea de dirigir el país... Pero que vengan de otros países a dar imagen de ratas y mugre, no es muy normal y menos, siendo yihadistas, con vistas a comprar armas reuniendo el importante montante que consiguen pidiendo en la calle. Hoy, en España, sea cualquier ciudad española, se saca más pidiendo que trabajando. Solo tienes que ir un poco guarro para dar penita a los tontarras de los transeúntes. La araña, que así la llaman a la que pide en la puerta de la Catedral, tiene varios pisos en Valencia y en el país de origen de la Europa del Este.
Por favor
señor Alcalde de Valencia
hágase un paseíllo por su ciudad y verá que la tienen conquistada los más marranos marroquíes que han podido llegar a nuestra, la suya, ciudad. Si no es usted sensible a estas cuestiones es posible que no merezca el cargo de Alcalde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario