cada vez que les veo

me parecen más de dibujos animados. O muñecos modelos Barbie y Ken. Es decir, son más humanos los Simpson que los Trump. Es  verdad qué más quisiéramos nosotros ser tan patrióticos como lo son los norteamericanos. Pero carecen de la naturalidad humana. 

Muchas veces, cuando les veo, me pregunto cuánto cobrará Melania por acompañar a Trump en sus salidas de representación nacional. Estoy seguro que Melania y los niños que les acompañan no son propios, tampoco extraños, pero que son añadidos a su personalidad... no me cabe la menor duda.

Esa pareja no pega ni con cola del mejor árbol que sangre pegamento. En lo único que se les ve seguros es en la sonrisa Profident que deben mantener como familia unida y feliz. El resto es una impostura desde el traje... hasta los zapatos de ella... En otras ocasiones los presidentes han sido homenajeados con señoritas de compañía con mejor saber estar. Desde un ambiente hollywoodiense que han hecho las delicias de los acompañantes y las élites gobernantes mundiales. Bien se ve que los recortes también se notan en la Casa Blanca. Hasta las putas de algunos de ellos rezumaban calidez y posadas de revistas. En esta imagen si no fuera por la gente que hay en las gradas... se verían como un recortable de álbum familiar.

¡Qué pena de pareja!
Esta imagen corresponde al 4 de julio, día de la Independencia de los Estados Unidos. Y, como la pareja, carece de la debida algarabía de fuerzas armadas y demás zarandajas para festejar dicha camaradería. Sin embargo, no suelen gastarse la pasta en esos desfiles con carácter de poderío armamentístico y militar. Como hace King John-un cada año, cuando saca el mismo misil de cartón reforzado. Sin embargo en Corea del Norte tienen unos bailarines y bailarinas militares...; con unas coreografías...; que más de un país quisiera tenerlo. ¡Alucinante!