voy a ver si amedida

que escribo me aclaro dónde quiero llegar a parar.

Para entrar a la biblioteca a la que soy habitual tengo que registrarme en un libro oficial. Un libro que está a la mano de cualquier otro que, como yo, se persone a estudiar. En la entrada está mi nombre y el DNI... y, me pregunto, ¿dónde está la Ley de Privacidad de Datos Personales? ¿De los míos?

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VOX ha solicitado la lista de nombres de los profesores LGTBI, de la Comunidad Valenciana. Deben de estar enterados que no se la van a dar por ser datos de índole privada. Y, entonces, ¿por qué asisten en el día del Orgullo Gay? Un dato privado que lo hacen público. Y si son ellos los que hacen público su privacidad por qué un político no puede solicitar el nombre de aquellos propensos a crear o fabricar LGTBI. Ya en Andalucía les negaron los nombres de las féminas que, sin estar o ser legos en separaciones matrimoniales y derechos de los cónyuges a visitas o custodias, se las daban a las mujeres porque Sí. Con mayúscula. Un grupito de paniaguadas que vivían opíparamente de hacer de su capa un sayo. Elegidas a dedo y sin una preparación mínima para esas gestiones. 

Bien;

pues les negaron conocer los nombres de aquellas que se habían unido contra los hombres y contra ellas mismas por suplantación laboral en un tema que no tenían ni puta idea.

¿Cuántas asociaciones, apaniaguadas, habrá, que se encarguen de determinados asuntos sociales sin tener ni pajolera idea de lo que llevan entre manos? ¿Por qué los LGTBI están en el armario como profesores, y, fuera del armario el día del Orgullo? ¿Pues no es una contra celebrar el Orgullo y estar escondido con el orgullo? Este es el problema que existe, al que nos llevan sí o sí sin remedio ni justificación. Intentar que todo el mundo sea igual que Tú... Maricón... me pone en la línea de VOX y en la tesitura de si deben dar clase o no. De si deben adoptar o no. ¿No señalan a los pedófilos cuando se mudan de unas poblaciones a otras? ¿O a los agresores sexuales? ¿Trans dando clase? Venga cojones.