viernes, 8 de septiembre de 2017

gallinerismo

Moment de la votació al Parlament per aprovar la llei de creació de l'Agència Catalana de Protecció Social aquest dijous 7 de setembre (pla general horitzontal)o acción de cacareo multitudinario en el Parlamento catalán. Y esto ocurre cuando hay fuerzas políticas de diferentes colores con ganas de morder el pastel. El pastel se refiere a sacar el máximo partido y beneficio del tiempo empleado en dirigir el cotarro. ¿Si no hubiera o hubiese beneficios a obtener se disputarían las presidencias? Claro que no. Es más, creo que no perderían su tiempo en política. Esto quiere decir que existen élites con derecho a roce verbal o facto condicional, cuando se disputan prebendas. El ejemplo más plausible lo vimos en el Parlamento catalán. Allí se disputan sus señorías los más bajos instintos de gobernabilidad. Cualquiera se pondría o echaría las manos a la cabeza pensando que alguno de los presentes tiene opción a gobernar una Autonomía o país. Viendo eso me borraría de ser español, cuanto menos catalán. ¿Están los separatistas mentalmente capacitados para tener, al menos, una idea de independencia? Con el ejemplo que dieron: no. ¿Qué sería de esos desgraciados ciudadanos en manos de estos independentistas sin escrúpulos? ¡Luego hablan de Franco y su dictadura! Más dictadura que se les vio a los discípulos de Puigdemont, es difícil de encontrar. ¡Ríete de la dictadura de Maduro! Es evidente que los de Podemos están muy al dato de determinados ejemplos de autoridad. ¿Será alguno de Podemos retoño de los militares del franquismo? Cuantos hay que vivieron opíparamente bajo mando de Franco y ahora viven de criticarle. Franco no estaba en cada bofetada que un mendrugo le asestaba a quien le caía mal. No. Estos se aprovecharon de aquella dictadura para hacer caja. De entre ellos los hay, nietos, que viven de despreciar aquello. Cambio de chaqueta. Viva la chaqueta nueva. Despreciables hijos de puta.

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