creo que me repito como el ajo, pero todos los días que veo las actuaciones en las que se presenta VOX tienen un estilo peculiar que les hace accesibles. No hay parangón entre los partidos políticos populares y la entrada de VOX en política. Aunque mal les pese, VOX, entra con fuerza y con ganas; que es lo que les falta a los demás. La rutina de partidos les ha llevado a un decaimiento en sus funciones. Están cansados de hacer NADA y se dedican a calentar sillón. Claro, si luego ves que la formación de VOX se dedica a denunciar y ganar los casos por ellos llevados ante la justicia, pues claro, las envidias son latentes y peligrosas. Hasta el punto de sufrir en propias carnes (contando entre sus carnes a los votantes y simpatizantes) la cruda realidad de violencia de una izquierda que se ve desplazada y vapuleada (ante la ley), como verbalmente, de los desmanes a los que nos han tenido en gana mantener. Esos chiringuitos se les va acabando y la gente sabemos respetar y agradecer tanto motivo de amparo, protección y amor a los españoles y a la patria, la que quieren arruinar los catalanes asalta-estados y los asesinos etarras. Estoy seguro que entre los unos y los otros, se lo van a poner a huevo. Nunca antes un partido nuevo ha cosechado tanto voto que el que representa Abascal, Olona, Espinosa de los Monteros, Monasterio, Javier Ortega... y que me perdonen los demás que son dan dignos y valiosos como los nombrados... tal vez yo sea un presuntuoso por nombrar a los descritos...
Nunca he votado y en las próximas elecciones generales (ante el desprecio de VOX por la agenda 2030) me voy a permitir votar a su favor. Creo que la Agenda 2030 es un desafío a los ciudadanos del mundo, como una amenaza para las familias en su cotidianidad, su trabajo, su dignidad. Lamento que el monarca español luzca en la solapa la chapa de la Agenda, con la misma entereza que la bandera. Cosa que le distingue de Sánchez, que luce la chapa con más orgullo que a la bandera. Pero, claro, hay gente parida, otros cagados y otros malparidos. Por desgracia son los que gobiernan en España.
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