les sobra la grasa que necesitan aquellos que no tienen dónde ir a comer un plato de judías o lentejas. Con las carencias correspondientes de grasa animal.
En este vídeo, por ejemplo, tenemos al señor Casado con una carita que va hacia la gordura de un señor que come adecuadamente y de buena calidad. Pero es que a cualquier presidente, diputado, senador, tertuliano... se les distingue claramente por su piel tersa y sus mofletes regordetes de cerdito de fin de año.
El señor diplomático de Sánchez tiene un cuerpo acostumbrado a la buena cocina dentro de Moncloa. Eso de tener cocinero diplomado, tres estrellas Michelín y funcionario del Estado, no puede permitir que el jefe no disponga del equilibrio energético que le conceda ese aspecto equilibrado. El mismo que echan de menos los que no tienen dónde caerse muertos. Pero, claro, eso es lo que pretenden, que la gente vaya muriendo por diferentes métodos y, entre ellos, está el de tenerles sin comer y a la intemperie. Eso sí siempre que no le dé a alguien, por pegar patada a la puerta -la que sea- y decir que nadie les puede echar porque ni hay huevos ni justicia que les obligue. Mientras que, la persona dueña del inmueble, se convierte, acto seguido, en la desahuciada de su casa y miembro/miembra activo/activa de los desamparados mendigantes. Se cambia de estado gracias a los socialistas que manejan tus propiedades para aquellos que las quieran cojer sin consentimiento del propietario. Ahora, eso sí, no les pidas que te den algo suyo, porque, entonces, estas apañado. Lo suyo es suyo, y lo de los demás, también. Acojonante.
Y eso tendrá una duración hasta que se nos hinchen los huevos y empecemos a dar hostias como panes a cualquier mindundi que pretenda pasarse de la raya política. Como suelen hacerlo el Echenique, el charnego Rufián, Sánchez: álias <<El Diplomado>>, los separatas y los etarratas.
Espero que VOX siga dando caña y poniendo los arreglos convenientes para tirar gente incompetente de las administraciones, de las autonomías y despache con urgencia los inmigrantes ilegales. Los que no dispongan de trabajo, los violentos y los menas. Estos, que en la mayoría de las veces son los responsables de agresiones varios, y que, por ser menores, no se les puede condenar como a un mayor. Valiéndose de esa treta judicial para salir airoso de mayores atentados con navajas, machetes y armas varias. Esto tiene que acabar.
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