Viendo el vídeo no tengo más remedio que recurrir a contencioso, ante los hechos sobrepasados que usan los diputados, en el Parlamento, incitando a los okupas a tomar por la fuerza una vivienda que no es la propia. Es imperdonable que desde dentro de las instituciones públicas, partidos políticos se aboguen defensores de los amigos de lo ajeno, ante la indefensión del legítimo dueño. Sin cortarse un duro editan un panfleto de los útiles necesarios para poder entrar haciendo el menor daño posible. Eso sí, sin salir de la vivienda durante tres días, para que no pueda tomarse como allanamiento de morada. A esto se dedican quienes están en la política, y a ojo de todo aquel que quiera verles. Como son amigos de los socialcomunistas, pues se pueden permitir que entren... o se apoderen... de tus bienes, siempre y cuando sean tus bienes... los de <<ellos>> quedan intocables hasta para la policía. ¡Qué buen consejo!: Lo mío, mío, y lo tuyo también mío.
Creo que teniendo en mano <<el manifiesto del buen ladrón>>, sería apropiado denunciarlo a las altas estancias de la judicatura para que tomaran en consideración el tema y su seguimiento. Es impropio que desde las jerarquías políticas se jalee el asalto con hechos punibles sobre la propiedad ajena. Nunca pensé que los partidos políticos tuvieran la indecencia de proponer <<las reglas de conducta del buen ladrón>> y <<cómo salir indemne del estropicio.>> Esos partidos deberían ser sometidos a un careo temporal y ver si cumplen con las legalilades vigentes en el país que ocupan. El que a contrario se comportare, fuere de inmediato ilegalizado y suspendido de por vida, de cargo público, con la retirada correspondiente de su emolumento o pecunio. Si el ciudadano está sometido a una estricta regla de conducta y convivencia..., más y mejor debe comportarse aquél que vive de la legalidad vigente. El ejemplo en los políticos debe ser rígido, como conveniente.
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