viernes, 5 de julio de 2019

todos lo sabemos

y nadie lo dice. Que los reyes venían siendo cada vez menos invitados a fiesta de amigos por culpa de la relación de la pareja, es notorio. Y que esta podría ser la gota que colma el vaso de su matrimonio... también. Y es que si las fiestas se debilitan, se resiente la pareja. Y lo menos grave es que piensan separarse que no divorciarse porque a la Leti no la interesa el divorcio. Prefiere ser la segunda manteniendo la relación con las hijas. 
A solo un día que me he enterado de las consecuencias tan graves que ciernen sobre la monarquía nosotros sin saberlo. Tan preocupados están algunos que los españoles, a través de Hacienda, les vamos a regalar un automóvil blindado de 454.000 euros. Esto es un regalo que le hacemos los españoles porque consideramos que hay que levantarles la moral y dejen de pensar en separaciones. Que ya tenemos bastantes separaciones con las autonómicas. 
Como espero que nuestro regalo (a parte de los casi 8 millones que le regalamos al muchacho) agrade a su Majestad, nos permita verlo pasearse con el nuevo auto por los pueblos y ciudades de España. Algo así como Sánchez con el Falcon. 
Lo curioso del caso es que Sánchez, enterado de la relación de la pareja real, se ha ofrecido a cambiarse de domicilio a Zarzuela. No creo que el rey tenga que estar solo en tanto espacio. Bien es verdad que no le faltarían fiestas de guardar y gallinas a las que cantar, al Alba. 
Pensándolo bien 
¿por qué no se compra él ,el Audi, del dinero que le damos al año? 
No creo que se lo gaste todo en cuchipandas y putas. 
Aunque si es tan derrochador como los socialistas en trapitos y prendas para las putas es posible que sí se lo gaste. Las putas suyas no creo que sean igual que las guarras que hay chupándolas en las plazoletas y rotondas.
En fin;
que es posible que nos cueste doble el divorcio de la realeza, y tengamos que pedir créditos bancarios para matar dos pájaros de un tiro. La banca también quiere separarse... pero en este caso de nosotros.
¡Estoy en un sinvivir en mí...!

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