miércoles, 17 de julio de 2019

tanto "no es no"

"·sí es sí". Y mientras lo pensamos, en ese ínterin, alguien va y la desflora. El caso de la manada de los sanfermines... se hace viral y en prácticas como si de final de carrera se tratara. Tanta propaganda feminista y resulta que no paran de ir niñas a habitaciones con salidos sexuales y sin saber quienes son. Se encuentran en discotecas, encierros y demás saraos y se van tan ricamente a descampados, habitaciones y patios... con tíos a rebosar de drogas legales e ilegales varias.  
Después, ya que hemos tenido la experiencia de varios tíos a la vez, hay que dar marcha atrás y denunciar la tragedia por temor a la advertencia de los padres antes de salir de casa. ¡Va, papá, ¿qué sabrás tú...?! ¡Toma, por lista! Y parece mentira que no conozcan a los lindos gallitos que se dan cita en esos saraos. La mayoría menas que no conocen paño y que quieren magrear la vida de los españoles. Creo que los ciudadanos deberíamos de hacer vigilancias en las fiestas de guardar y en los pafetos, en particular... para romper los cráneos de individuos sin nada que perder que el forcejeo con nuestras mujeres. Y digo nuestras. Porque nuestras son a quienes se salgan de madre.
Yo sigo preguntándome... ¿por qué tanto individuo marroquí sin residencia, sin trabajo, merodeando por acá y acullá sin mérito propio y sigue en España?¿Pero es que no vemos que a quienes ellos violan son a pecadoras, a impuras mujeres de Adán? No vale con meterles 15 años en chirona, comiendo y bebiendo a costa de los impuestos de los españoles. Eso no sirve, cuando no se dan cuenta que el que viola a mujer impía, pecadora, de Adán... es tan pecador o más que el que más...
Me doy cuenta que si esto no entra en la cabeza de los jueces que lo que juzgan no es un delito sino una acción religiosa... no vamos a ninguna parte. El violento sexual es aquél individuo con alteración psíquica y que no llega más allá de lo que marcan dos palmos de su nariz... como los integrantes de la manada española. El peligro está en el individuo con alteración psíquica por culpa de un lavado de cerebro tal que llega a agredir por amor a aquél que nos hizo y como justiciero -en ofrenda ceremonial- de lo que marca el Iman que hay que hacer a los que no comulgan con sus creencias. Siempre se ha sabido que, estos memos de Alán, son los "hassassin" del señor de la Montaña. Y de aquellos montes, estos secarrales.
Ya lo dijo mi amigo el cardenal Cañizares: "Cuidaros de aquellos que vienen con los refugiados, no todos son buenos". Y qué razón llevaba. 

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