lunes, 22 de julio de 2019

hace 50 años

del invento de la llegada a la Luna. Al retorno, los astronautas, vinieron cargados de un montón de gilipolleces y toneladas varias de piedras. Las gilipolleces son fáciles de cargar en la cápsula, pero las toneladas de piedras no sé dónde las pudieron transportar. El caso es que todas las naciones del mundo tuvieron una piedrecita lunar que se valoraba a millones el kilo. También -se me olvidaba- hubo algún que otro desmayo delante de las cámaras. El caso es que quedaron los rusos, americanos y otras potencias, en que había que tirar una bomba atómica en el satélite lunar; para no sé qué invento terrestre. Creo que era para ver qué efecto óptico se tenía desde aquí: 400.000 kilómetros de distancia. El caso es que en aquellos entonces no se tiró ninguna bomba atómica y ahora, les ha dado por llevar a término semejante experimento. El experimento lo han clasificado como A119. 
Es normal que el experimento se lleve a cabo más que nada porque como los humanos tenemos esta forma de dejar los planetas -sobre todo el nuestro-, como los dejamos, pues hay que salir al exterior a joder los demás. Ahora entiendo por qué los antepasados nos dejaron una red energética y pilas alcalinas en forma de pirámides...: para que no pudiéramos salir de aquí. Alguien en aquellos entonces ya tenían idea de que los humanos seríamos una raza en extinción si no nos ponían algo con qué detener nuestros inventos, experimentos e ímpetus. Por lo que creo que la llegada a la Luna fue un invento de lo más sabroso para los americanos. Pero se quedó en eso: en invento.
Nosotros no podemos salir de la Tierra porque estamos encarcelados con barrotes energéticos. Que se autoalimentan con la energía que lanzaban y lanzan las pirámides de medio mundo. Unas pirámides absorben la energía y otras la lanzan a la capa externa de la Tierra. Esa capa que se denominó con el nombre del observador: Van Allen.
Todo esto viene a colárnosla de nuevo como el cambio climático. Un cambio climático que nadie entiende, pero que se tiene que dar. ¿Por qué? Porque lo han decidido los mismos energúmenos que quieren tirar la bomba atómica en la Luna. ¿A santo de qué tienen que tirar una bomba atómica en la Luna? Nadie lo sabe pero hay que tirarla. 
Estamos cansados de decir que los políticos que gobiernan el mundo son unos psicópatas y adolecen de mente analítica. No sé si la intención de la bomba tiene que ver en sus cálculos matemáticos a la hora de la infección contagiosa en la Tierra y tienen que limpiar la atmósfera lunar para poder afincarse allí. Pero si ya están los extraterrestres viviendo en el satélite lo único que tienen que hacer es pedir asilo político y salir cagando hostias. Si han calculado el tiempo de radiación lunar de 30 años es posible que a los humanos nos quede aún ese tiempo de cambio climático. Que es lo mismo que decir que por el cambio climático hay que recoger dinero para poner el remedio. Un cambio climático que ya vemos se está cumpliendo por la polución guiada y manipulada por los mismos que quieren combatirla. 
Espero, gratamente, que Trump y Putin y verbigracia, hayan desaparecido de la Tierra antes. Estamos hasta los cojones de tanto bufón de rey. Estamos hasta las pelotas de tanto memo y traidor, paseando por el mundo y jodiendo a media humanidad. Si les damos más cuerda estoy seguro que se tomarán el rollo entero.
¿Alguien en su sano juicio tiene que lanzar una bomba a la Luna teniendo el planeta cargado de mierda hasta la bandera? ¿A alguien le cuadra hacer experimentos atómicos en la Luna sabiendo la repercusión que tiene en la Tierra? ¿Qué intentan conseguir con ese experimento lunar?
¡Ay, Señor, danos paciencia, para aguantar tanto mostrenco contagiando el planeta!

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