sábado, 22 de diciembre de 2018

¡qué contento estoy!

me he dado cuenta que concurren al Parlamento Europeo varias coaliciones, como trampolín a introducirse públicamente en los hogares españoles. Es una buena manera de esconderse bajo una X, para beneficio de los integrantes. No olvidemos los que tenemos ahora bajo las siglas de Podemos, Ciudadanos, Vox, etc., etc.
De este modo tan peculiar se van introduciendo en la vida pública y funcionarial del modelo asqueroso español. Eligen una enseña que defender y el resto viene por añadidura. Y por añadidura los conoceremos. Nada de nada. Vividores de las Arcas. Funcionarios sin funciones. Oponentes a oponentes. Todo un entramado político de la peor especie. Funcionarios que no funcionan...: véase Sánchez, Rajoy, Zapatero... Lo peor de lo peor. ¡Pero que les quiten lo bailado! ¡Cómo no se les pide explicaciones cuando abandonan!, pues así quedamos: compuestos y sin novia.
Digo bien cuando pienso que lo mejor para recortar el paro es agruparse en nuevos partidos, coaliciones o mamandurrias varias. Si, además, convocas plazas para funcionarios y aprovechas a los amigos, amistades y familiares... aún mejor...
Y si encima de que no producen les subes el sueldo a modo elecciones, aún mejor. Los funcionarios (y más lo que no funcionan) tienen chaquetas de todos los colores y anchuras. Su ideología está en funcionar poco o nada. Y si encima se pueden escaquear a modo de policía por aquello de que -las avalanchas le producen agobio- pues las bajas son personales a gusto del consumidor. Al parecer en Cataluña hemos tenido denuncias de policías que se han dado de baja por prevención... 
¿Prevención de qué? 
De que les hagan pupita. 
¿Pero entonces...?
¿Pero entonces... qué?
Esta bien, toma la baja.
Es lo que hay, amigos.

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