
![[Cronica+5.jpg]](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMWZgFTpjIaApdJTnUW3T3YYbixZVzWmE7mh5yxQiEj2PwuFRW93fF3kCKJd2AqA56nPbACbIz1fFQPdd_sruvG0rjvNguhI2svn4Vb5zgmI7nTsoeUVal8d3G2DeBA7RPLH977ubPA-4/s200/Cronica+5.jpg)
¡¡Y España va mal'! Los que vamos mal somos los españolitos de a pie que parece hemos caído de un guindo. Que a estas alturas haya alguien con ideas de izquierda o derecha, clama al cielo. Y como del cielo precisamente no va a bajar nadie a arreglarnos las cosas, es necesario practiquemos recortes en los electos públicos y los mandemos a hacer puñetas. Una cosa es, que los partidos y sindicatos sean sociedades anónimas, y otra muy distinta su atraco, a lo Curro Jiménez, que está padeciendo el país. Y no me extraña porque, si Felipe, atesoró lo que estamos viendo y más, ¿porqué los siguientes no van a hacer lo mismo? Y eso es lo que están haciendo, vendiéndose a Inglaterra, a los judios, a Merkel, y a todo aquel que esté dispuesto a pagar sus servicios.
¡Es verdad que a España no la va a conocer ni la madre que la parió!, porque ya se estaba gestando, en la mente de los mismos transicionistas, lo que iban a conseguir recién venidos del exilio. Adolfo Suarez no estuvo de acuerdo y tuvo que dimitir. Así se las gastan los dirigentes políticos: como verdaderos criminales y mafiosos, a la patria. Sea la patria de quien sea.
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