Esta es la realidad de España. El Monarca en un estado lamentable, igual que la Patria que lo acogió. Ya va siendo hora que el interfecto nos deje y se dedique a sus labores de jugar al julepe, el mus, la brisca, el tute. Mira si no, tiene, en qué distraerser con los nietos, la Sophi, y los guarda espaldas. Este hombre no está para estos trotes de celebraciones y actos varios. Él es más de casa, con Corina, esperándole junto a la chimenea, después de los juegos de cartas e ideas que le hemos dado. Ya, no sirve para Rey. Debe darse cuenta que de ello cuanto antes. Ya sabemos que ha hecho todo lo posible (23F) por mantener el puesto, pero el tiempo corre y en su figura lo notamos. ¡Si al menos se hubiera cuidado un poco más, y no tanto meter...! hoy estaría mejor. No lo sabemos, es la situación la que nos hace ver la realidad y la realidad es la que no podemos ocultar. El Rey ha muerto, viva el Rey. Todo lo demás son tonterías y lisonjas a quienes ya no puede responder; menos a Corina, que todavia le sigue llamando "la llave": porque la sigue abriendo puertas de favores, para algunos amigos.
¡Hay cuánto ha llovido para todos y nada bueno, menos para Bárcenas y Rajoy!
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