y su obsesión de que la gente trabaje menos y cobre más. Y este latiguillo es muy veraz porque ha estado viviendo a cuerpo de rey, siendo su papa un chilicuatre militante del Partido Comunista y exsecretario general de Comisiones Obreras en Galicia. Y los trabajadores hemos visto cómo se las ingeniaban los sindicatos a la hora de "ofender" a los currantes que no eran de su condición. ¡Vaya!, que no han hecho nunca nada a favor que no fuera de sí mismos.
Ya iba siendo hora de que los empresarios trabajasen para los empleados y el que no lo entienda así, habrá de vérselas con Mari Yoli. ¡Y no le arriendo las ganancias! Cuando Yoli se pone se pone y la lía. Porque no hay nada mejor que un comunista apoderándose de las ganancias de un empresario que ha invertido su patrimonio en montar una empresa... da trabajo a un determinado número de personas conforme a su empresa, y engulle las pérdidas si la empresa no funciona bien. Pero a mí me perdonáis porque este pensamiento es de fachas y, gracias a Judas, tenemos a Yoli que vele por los intereses de "alguna" parte de los trabajadores que estén apuntados a sindicatos caraduras, como UGT y CCOO. Que si tuvieran vergüenza no aceptarían el chantaje de los empresarios recibiendo pingües beneficios al año, ni se venderían al gobernante de turno para seguir sus pasos marcados por el partido.
Siempre lo digo: no hay mejor cosa que tener un Corte Inglés que venda chaquetas con doble forro. Cuando gobierna uno me doy la vuelta a la prenda y viceversa.
Lo lamentable de esta cuestión de índole laboral la tenga que tratar La Yoli, con menos sesera que un tazón dado la vuelta.
Ella asume todos sus pensamientos como si estuviera sola en el planeta y, por desgracia, si sigue así tendremos que emigrar a Marte o Miércoles si es necesario: que está un poquito más allá, de Marte, a la derecha.
Si a todas estas cuestiones básicas las llamamos <<iluminación>> <<evolución>> ya están tardando los dinosaurios en volver a pisar suelo terrestre. Tropecientos miles de años gestados... para terminar teniendo la mente de una descerebrada llamada Yoli. Es evidente que estamos en la sexta etapa de la última evolución terrícola. ¡Alabado sea el Señor!
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