saudí, en Magdeburgo, Alemania.
Es evidente que tenemos que tomar conciencia de que todo lo que ha llegado a nuestros países occidentales son el deshecho personal y laboral de los países emigratorios... para desgracia de los de acogida, que, por ende les tachan de ultraderecha, en vez de ultraizquierda: que son los que han llegado con <<llamada, incluía>>, a cobrar la paguita por <<arrollar>> a los ciudadanos alemanes, a la voz de Al-lá.
Ante el atentado: los políticos alemanes se están comiendo el tarro para averiguar los <<fallos>> de seguridad, cuando el fallo principal está en permitir la entrada de estos analfabetos religiosos y sus ansias de poder islamista al servicio de su Dios. No existe fallo en la vida cotidiana de un país con unas reglas de vida y servicio equilibrado en la cotidaneidad de sus moradores, conseguidos por años de lucha y justicia personalizada.
Nos deberíamos de preguntar las razones por las que estos asesinos musulmanes, islamistas, sionistas, cursan estudios dirigidos a implantar sus modus operandi, en los países de acogida, entrado el siglo XXI, con capacidad mental de siglo I.
Y es tal la calumnia que se comete contra los recibientes... que les causa, además, ambivalencia en su trato con el que debería llegar con la lección de <<integración>> en el sistema matemático y estructural, de relación y convivencia, en el lugar de arrivada.
Ahora somos nosotros los que pecamos de xenofobia, ante el asesinato, de un frustrado individuo incapacitado para salir a formar parte de alguna otra cultura.
Europa se está llenando de monstruos sin cabeza y sin capacidad para digerir qué es lo que está bien y qué mal, en los términos que determina la Ley local.
Sus actuaciones son la tarjeta de visita que enarbolan en pro de una sociedad dictatorial-religiosa de muchos años estructurada en la mente de gentuza como este ser de 50 años que se ha llevado por delante la vida de cinco personas y lisiado a 200.
¡A la mierda! con estos infectos entes sin mente y sin empatía. Que los aguante su caótico poder político y religioso. Que, bien mirado, para que un feligrés tenga esa capacidad de visión global... más les valiera cortarles las orejas y echarles al monte. Europa no es ese "monte" donde recogerles por ser animales salvajes en proceso de desprogramación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario