siempre que escribo sobre el tema ovni siempre reflexiono sobre el por qué unos señores vienen de tan lejos para enseñarnos sus luces de posición. Lo más normal, cuando se quiere pasar inadvertido, es no señalar su posición para que todo el mundo sepa que han llegado y nos quieren consquistar, o, en su defecto, poblar de semejantes todo el planeta.Y, sobre todo, cuando llevan tanto tiempo en el nuestro que no sabemos por qué no han salido de las aguas marinas y estrechado la mano de cuentos humanos la poblamos. Lo normal en tantos milenios yan deberían haber marcado en el calendario la fecha de reunión y confraternidad con los idiotizados seres terrestres.
Lo más normal que sean estas apariciones desde hace bastante tiempo son objetos de fabricación terrícola y disputados fabricantes.
Cuando nos dijeron que habíamos subido o bajado a la Luna, resulta que no se tuvieron en cuenta conceptos como la fricción, con la atmósfera, de cualquier objeto que intenta entrar como el que intenta salir. Por tanto, cuando ves el objeto enviado a la Luna o Marte y les ves aterrizar, enseguida se te ilumina la luz mental y te devuelve la mentira multiplicada. Y no te cuento cuando a los artistas astronautas les ves dando saltitos cogidos de unos arneses con más notoriedad que las luces de sistuacción de los ovnis.
De verdad que las películas de Orson Welles eran de Oscar, pero no dejaban de ser metrajes conseguidos en platós, en angares.
Es tan absurdo que nos traten como a pequeños seres sin conocimiento que más parecemos caniches, en fase de crecimiento.
Apañados vamos si creemos que los objetos que vemos o nos muestran en vídeos son realmente objetos con extraterrestres en su interior. Y, máxime, cuando drones de cierta embergadura, pululan transportando pesos de gran tamaño.
No intenteis darnos miedo con la llegada de extraterrestres tan adelantados, y, tan tontos en su manifestación.
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