domingo, 21 de octubre de 2018

sí, sí, muchos pesares...



Toda mi solidaridad con los pueblos malagueños de Bobadilla, Campillos, Casarabonela, Teba y Ardales, golpeados por las inundaciones. Mi más sentido pésame a la familia del bombero fallecido trabajando en la zona. Ánimo y apoyo a los afectados y a los efectivos de emergencias.
… pero arrimar el hombro poco. 
¡Claro, perdona, es que eres el puto Presidente, como al Monarca le daba urticaria el palo de la escoba que, con arrojo, le entregó un muchacho!
Claro, esto es para los idiotas de los voluntarios y las fuerzas especiales, porque lo que sois vosotros: poquito os acercáis a echar una mano.
Las condolencias de despacho os quedan muy bien... pero deberían pasar factura en las urnas. 
No sé el motivo pero a ninguno de vosotros y vuestras familias os pasan los males que a la gente normal.
Si ello os pasara enseguida estaríais trasladados a un buen hotel y pasando la riada entre sábanas de seda o yacusi anti estrés. 
A la grey cuando les pasan estas calamidades se encuentran solos, desamparados, y pensando en el día siguiente en qué poder salvar.
Sí, realmente, no entiendo por qué todo lo malo les llega a los pobres y sin recursos.
Métete a pedir préstamo al banco para poder asear la vivienda que el desastre  te ha anegado... 
Pídeselo a fondo perdido para ver si los usureros tragan...
Recurre a Dios para ver si te echa una manita con todos los ángeles, arcángeles y desempleados yihadistas que se pasan las horas tras las Huríes vírgenes. 
Hace falta solamente una tromba de agua para darte cuenta de la miseria en la que estás pasando tu vida.
¡Sí, sí, contar con mi pesar...!

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