domingo, 7 de octubre de 2018

¿Es parte de la bomba

que anunciaba Villarejo?
De nuevo la Tribuna de Cartagena nos está dando un ejemplo de lo  que debe pedir el pueblo llano para enterarse de los tejemanejes de la mafia que gobierna España. Sobre todo aquella que no le importa matar a quien se niegue a sus fines lucrativos y comerciales. Tirando de la manta en las cintas grabadas de Villarejo nos demuestra claramente que una insana judicatura está metida hasta el corvejón en los asuntos mafiosos de la banca. Tan insana que provoca pavor que ciertos individuos e individuas tengan la capacidad de juzgar fríamente a alguien por no pagar la hipoteca y suelten a sus amigos teniendo las manos manchadas de sangre. No nos debe extrañar de que esto suceda cuando la izquierda -y posteriormente la derecha-, dejaron que los etarras se hicieran con la administración pública del País Vasco. A partir de ahí no hay más sentencia de que "la ley no es igual para todos", como nos anunciaba el que ha estado metido en todos los chanchullos habidos y por haber.
Este meachochos ha dejado España hechos unos zorros y se ha ido cantando bajo la lluvia. Un miserable mequetrefe al servicio de los mafiosos. Lo que ha sido él. No es de extrañar que las autonomías se levanten en pie de guerra para seguir los pasos del putero.
Maldito el día que el cabrón se vino a España a llevárselo crudo, dándose un baño de multitudes.

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