miércoles, 3 de octubre de 2018

qué vergüenza

nos suelten con carácter de Urgente la entrada de Rato en la cárcel por las tarjetas Black. 
No, perdón, por las tarjetas Black no, que queda muy bonito; ha sido por robar con tarjeta en los bancos  en los que han estado Rato y sus amigotes. De aquí que se desprenda que el método fuera con una tarjeta de color negro.
Yo tengo una tarjeta Black no voy a la cárcel por ello.
Sí, voy, por el uso indebido que han hecho con ellas o puedo hacer con ella.
Vergüenza de justicia que tenemos en España. Tan rápida para los ciudadanos y tan lenta para los chorizos ricos. 
Ahora nos damos cuenta del por qué se nos trata de diferente forma judicial a unos llamados ciudadanos y tan distinto a los otros...: los millonarios. Porque hasta en los casos de corrupción de menores, pedofilias y demás casos de menores, están emparentados los unos y los otros.
Es la Ley que rige la Ley. La prostituida ley que marca tiempos. A mayor paso de años en el caso... más posibilidades tiene el reo de beneficios carcelarios o de que prescriba el motivo de la investigación. (Este viene muy a cuento en los casos de máster.) Mientras que el actor, como en el caso que nos ocupa, ha vivido opíparamente antes, durante y después...
¿Por qué llamamos Ley a lo que es venganza?
¿Por qué, aún, no se han juzgado culpables del Caso Bar España, o de las niñas de Alcácer?
¿Por qué las víctimas han sido olvidadas por la justicia, tanto física como psíquicamente?
¿Por qué se llama judicatura a ese grupo de grajos engalanados como tribunos?
¡Anda e iros a tomar por el culo, hijos de la gran puta!

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