Albiol ha empezado la tarea de repatriación de gente que no hace nada y okupa las viviendas de quienes les ha costado sudor y lágrimas durante muchos años de trabajo y sacrificio para que vengan imponiendo... por medio de la violencia... unos inmigrantes que no tienen ninguna intención ni gana de ganárselo trabajando. Si en este país no hay trabajo es muy normal que vuelvas a tu país o te intentes integrar en otro donde poder conseguir los medios para vivir -como un igual- con los hijos del lugar. Pero no se puede salir de tu país con una mano delante y otra detrás, para, en formato de conquistador, robar al primero que se te pone por delante. Como estar todo el santo día vagando por las calles y ciudades como un fantasma, o sin motivo aparente de ser y estar. Esto solo provoca malestar en todo el proceso de convivencia e inseguridad.
A esto deriva... o es consecuencia del abuso de gente que dejan entrar para terminar siendo carne de pedófilos y gente de trata de personas. Que, por desgracia, los traficantes están al servicio de estos lupanares como el de el suegro de Sánchez. ¡Qué penoso tengamos en España un negrero, como Sánchez, para auxilio del negocio de Begoña y Cía.
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