es como si hablara el mismo Dios. Su voz nos llega de las profundidades del universo con unas notas que no le definen como realista... y debe ser por la distancia que hay entre el cielo y la tierra. La distancia que nos separa a los ciudadanos de Moncloa.
Este perfecto inútil nos viene a confirmar la sarta de mentiras que echa por la boca y que hace honor a un perfecto mentiroso. Que España es el mejor país de la zona Euro y más allá es porque no está viviendo la realidad que le conecte con los españoles ni los inmigrantes. Si Sánchez hubiera dado trabajo a los españoles seguro que no harían falta tantos individuos dando vueltas por las calles y durmiendo en los bancos a ojos vista de los transeúntes y veraneantes. Pero, claro, a él le da igual que la gene le llame mentiroso, le insulte y le llamen perro... Su piel es como la de los lagartos, las serpientes y los cocodrilos. viscosa, escurridiza y dura.
Y es que no le duelen prendan hablando de lo bien que va todo cuando tiene a todo su partido metido hasta las trancas en casos de corrupción y parte de su plana mayor en la trena. En una cárcel que estoy seguro va a terminar yendo él, también.
Este tipo es absolutamente absurdo y falto de categoría presidencial. No me extraña que la mayor parte de su gente, de la psoe, esté intentando lanzarse al vacío antes de que la mierda les llegue al cuello. Para este ejemplo sólo hace falta preguntarles a los que tiene privados de libertad. Esos mismos que le están devolviendo su macabro comportamiento y falta de empatía con sus compañeros. Al menos podría decirles: <<Compañeros yo también os quiero>>.
¡Hace falta ser cenizo a parte de notársele en la cara!
A su lado, como una seta de temporada, se yergue la dama de las pasarelas de Cibeles. Como "sepulcro blanqueado". Se ríe por inercia pero no sabe lo que ha dicho el que tiene a su lado. Ella confía en que lo que dice Sánchez va a misa y mira tú por donde, el Papa no le ha llamado esta vez.
Creo que los políticos hacen todo lo que hacen con previsión a los posibles libros de historia que se puedan escribir sobre la política o políticos de un país en un momento al correr del tiempo. Como siempre hay historiadores de línea política que siempre blanquean a los políticos de su cuerda. Y, así, se colapsan las bibliotecas y almacenes de historias para no dormir.
¡Sánchez, váyase, déjenos en paz! Sabremos estar sin usted.
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