Al igual que en Estados Unidos los estadounidenses han puesto un psicólogo como amigo íntimo por las veces que tienen que acudir a su consulta... en España vamos a tener que acogernos a la defensa de una empresa de desokupa y abogado incluído. No sé que es lo que tenemos en España que todos los chorizos de los alrededores y más allá vienen con las pretensiones de apoderarse de los bienes ajenos. Las hay que se casan con los abuelos para tener el futuro bajo techo..., y los hay que directamente se apoderan de pisos por aquellos de...: nos han timado 2000, 3000 euros y no tenemos para pagar otro apartamento. Lo que nos quieren decir sin darse mucha cuenta...: que son parte de las mafias que revientan las cerraduras y les meten dentro. Lo de haber pagado a esa mafia es solo para conseguir que el propietario de la vivienda les suelte, por el morro, dos o tres mil euros, y se van a otro lugar para hacer lo mismo. Un modus operandi que da buenos beneficios a la larga. ¿Y por qué habrían de darles dinero por abandonar lo que, supuestamente, han tomado por las bravas? ¿Pues no es delito traspasar la puerta sin haber sido, previamente, autorizado? Estas invadiendo una vivienda a la que nadie te ha dado permiso ocupar.
Dado este concepto de <<okupa>>, que ya es despreciativo por sí mismo. Se añade el prototipo de gente que se dedica a ello. Ningún español, por muy miserable que se encuentre, es capaz de dar una patada a una puerta y entrar por ella. Como sería impensable que entraran en una vivienda ocupada por sus propietarios senior, y se dedicaran a pegarles y echarles fuera. Solo son culpables aquellos que, por desgracia, entran en el país con la idea primigenia de provocar escándalo y desigualdades. Todos estos personajes deben ser devueltos sin miramiento a sus países de origen, a base de hostias, mientras dura la devolución. Creo que el efecto llamada sería menos difundido y los llegados se lo pensarían mucho más.
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